En el marco del Pre Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y Adolescencia de Centroamérica, México y España, rumbo al IX Congreso que se desarrollará a finales de 2021 con sede en Argentina, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia-DINAF destacó el Protocolo Nacional de Atención a la Niñez Migrante con que se cuenta, y el arduo trabajo que se realiza entre Honduras y Guatemala para el desarrollo del Protocolo Binacional que garantice atención a la niñez migrante.

La información fue compartida por la Coordinadora de Programas Técnicos de la DINAF Lesby Aldana, durante su intervención que giró en torno al desplazamiento migratorio.

En ese sentido, Aldana comentó que El Estado de Honduras cuenta con un Protocolo Nacional para la Atención de Niñez Migrante y a su vez se está trabajando junto a Guatemala el protocolo Binacional, próximo a ser publicado e implementado por ambas naciones.

De acuerdo a datos revelados en 2019 por la Comisión Interinstitucional de la Protección a las Personas Desplazadas 106 mil niños y niñas fueron desplazados en el país entre 2004 y 2018.

Asimismo, producto de las movilizaciones forzadas, se reporta que uno de cada tres hogares hondureños ha perdido el patrimonio familiar a causa de las maras y pandillas.

El Centro Nacional de Información del Sector Social-CENISS señala que el 70% de los desplazamientos responden a motivos económicos, el 20% a la reunificación familiar, y el 10% por violencia o inseguridad dentro de las comunidades a nivel nacional.

El desplazamiento forzado implica el reclutamiento de niños y niñas en maras y pandillas entre los 8 y 21 años de edad, la vulneración de los derechos humanos, el contexto de violencia generalizada, fenómenos naturales, y los conflictos armados por el tránsito de drogas, indicó Aldana.

Como consecuencias de la migración irregular mencionó la desintegración familiar, alteraciones físicas y mentales en los niños y niñas, discriminación y estigmatización, lo que impide su desarrollo integral.

Por lo que para la atención integral y especializada de las situaciones de migración irregular y desplazamiento forzado se cuenta con el Centro de Atención a la Niñez y Familia Migrante-Belén, con sede en San Pedro Sula, conformado por la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante Hondureño que lidera la Primera Dama de la Nación Ana García de Hernández.

La ponente, también explicó que Honduras trabaja en conjunto con Organizaciones No Gubernamentales en la construcción de una Política Migratoria para la garantía de la niñez y núcleos familiares en condición de migración irregular, la cual se espera que en los próximos meses se aprobada por el Congreso Nacional de la República.

Agregó, que el país ya cuenta con el Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras-SIGADENAH como un accionar interinstitucional impulsado por el Estado en aras de implementar políticas en favor de la niñez en los entornos nacionales, departamentales y municipales.

Al tiempo que finalizó señalando que “en los últimos años la agenda de niñez ha cobrado prioridad en el Gobierno, sin embargo, aún queda por fortalecer la inversión en niñez”.

Cabe señalar, que este primer Pre Congreso virtual bajo el lema “Convivencia sana sin violencia” tuvo por sede la Universidad Rubén Darío y el Instituto Interamericano de Atención a la Familia-IIAF de Nicaragua.

El encuentro internacional se llevará a cabo los días 29 y 30  de julio del año en curso 2021, y estará dividido en cuatro mesas de trabajo bajo las cuales se abordarán la Reivindicación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia; El fenómeno de la Migración y la violencia en contra de la niñez y adolescencia; De la Mediación y el Derecho a ser oído; y la Autoridad Parental y Desarrollo Integral de la niñez.

Contó con la ponencia de expertos en temas de niñez de España, México, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, y Honduras.

Entre las primeras expresiones manifestadas por las y los expertos, se resalta que toda acción que pretende desarraigar a un menor de edad también constituye violencia en contra de los derechos de la niñez, así como el hecho de dejar de utilizar la pobreza como una excusa para justificar las violaciones a los derechos de la niñez, y la importancia de “dotar de garantías a la niñez migrante”.