Los trastornos psicológicos infantiles también son un problema de salud pública

Al menos el 30% de las niños y niños que son atendidos directamente por la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia-DINAF presentan el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad-TDAH, explicó la especialista en psicología de la institución, Ninoska Alfaro, quien considera que “los trastornos psicológicos infantiles también son un problema de salud pública”.

En tal sentido, la psicóloga comentó sobre la importancia de que los padres y madres de familias también permanezcan vigilantes del cuidado mental de sus hijos e hijas, y que en caso de presentar algún indicio acudan de inmediato a solicitar apoyo para que las niñas y niños reciban la atención oportuna.

Alfaro detalló que el TDAH define un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad, impulsividad, incoherente con el nivel de desarrollo del individuo, y que se manifiesta en la etapa de infancia, es decir entre los 7 y 12 años de edad.

Continúo explicando, que es por ello que los niños y niñas que lo padecen presentan problemas para prestar atención, para controlar conductas impulsivas y que en ocasiones pueden ser demasiados activos, lo que sin duda interfiere en el funcionamiento social, académico y ocupacional del paciente, en este caso de las y los menores de edad.

Además, agregó que se puede definir un trastorno psicológico, también conocido como trastorno mental, como un patrón de síntomas psicológicos o de comportamientos que afectan en varias áreas de la vida, que da lugar a alguna clase de malestar emocional en la persona que lo padece, y que a futuro acarrea importantes consecuencias en la edad adulta.

Entre los síntomas más comunes que presentan los niños y niñas con trastornos mentales, se encuentra la dificultad para una concentración, cambios bruscos en el estado de ánimo, actos violentos, irritabilidad, dificultad para entablar relaciones interpersonales, problema de lenguaje y movimientos repetitivos.

Asimismo, comentó que el maltrato infantil, también tiene consecuencias a largo plazo, en términos de mayor incidencia de psicopatología en la adultez, ya que puede generar depresión, trastornos ansiosos, alimenticios, graves de personalidad, de estrés post trauma, así como abuso de sustancias y somatización.

Por lo que alertó a las y los progenitores y personas responsables del cuidado de la niñez, de asegurar que el entorno en que permanezcan los niños, niñas y adolescentes, sea el más protector, donde se garantice el respeto a su integridad tanto física como emocional, considerando la situación que se vive producto de la pandemia por COVID-19, que ha provocado el aislamiento social y confinamiento.

Alfaro, mencionó que los casos de niños y niñas con problemas de trastornos mentales, como TDAH, cuando son atendidos por la DINAF, son derivados con especialistas en neurología infantil, psicología o psiquiatría de la salud pública, conforme al diagnóstico, para su respectivo seguimiento.

La manera de ayudar a la niñez con este tipo de problemas se relaciona con “la capacidad de la familia de mantenerse unida, de acudir a un espacio de apoyo, ser paciente, seguir el plan remedial brindado por el profesional, y comprender de qué se trata el trastorno y su manejo en el área social, educativa y familiar” finalizó la experta.

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