Participación de jóvenes en políticas públicas es fundamental para superar traumas frente al delito

“Honduras reconoce el vínculo virtuoso entre la educación y la participación de la juventud, en la formación de políticas y procesos de toma de decisión, para superar circunstancias traumáticas” aseveró la titular de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia-DINAF, Lolis Maria Salas Montes, durante su participación virtual en el Seminario 3 denominado “Educación y Participación de la Juventud como Clave para hacer Sociedades más Resilientes frente al Delito”.

Dicha intervención se dio en el marco del 14° Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, que se realiza en Kioto, Japón.

“El informe del Secretario General sobre la delincuencia en el mundo, preparado para nuestro Congreso, nos recuerda como las y los jóvenes son afectados de manera desproporcionada por el delito, como víctimas y también como perpetradores, como la falta de oportunidades, especialmente en el campo de la educación y el trabajo, les coloca en situación de vulnerabilidad frente a este”, añadió.

En este sentido, argumentó que Honduras reafirma el derecho de las y los jóvenes, de acuerdo a los instrumentos internacionales de derechos humanos y la legislación nacional, a ser parte en el proceso de toma de decisiones y construcción de políticas que les afectan.

“Las y los jóvenes no sólo deben participar porque es su derecho, deben participar porque es lo mejor para la eficacia de nuestras políticas”, enfatizó.

Así lo hemos afirmado en nuestra Declaración de Kioto “debemos atender las necesidades y proteger a nuestros niños y jóvenes, empoderarles para que se conviertan en agentes de cambio positivo dentro de sus comunidades para apoyar los esfuerzos contra el delito a través de programas educativos, sociales y deportivos”.

Además, foros juveniles haciendo uso de las redes sociales, plataformas, aplicaciones y otras herramientas digitales que les permitan amplificar su voz, ejemplificó.

Además, para ello “debemos garantizar que tengan acceso a una educación de calidad y promover actividades de concientización relacionadas con la ley, las políticas públicas, equiparlos con los valores necesarios, destrezas y conocimientos para impulsar entre el público en general una cultura de legalidad, que reconozca la diversidad cultural, y basada en el respeto al Estado de derecho”.

Honduras con el apoyo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito UNODC y bajo el Programa Global de Aplicación de la Declaración de Doha, trabaja en la implementación de las herramientas de Educación para la Justicia.

Funciona gracias a WordPress